domingo, 12 de noviembre de 2017

Retratos.

Los retratos como escenificadores. 




Uno de los mayores retos para los estudiantes que no les gusta leer es imaginarse los paisajes, las escenas que se presentan dentro del texto literario, si este reto aumento si es un texto antiguo, uno de esos que se escribieron en el SXX, SXIX o incluso mucho antes. 
Los profesores, por nuestra parte, también tenemos el reto de motivar la lectura a los jóvenes y que estos terminen por completo el texto literario; para muchos es casi que imposible. 
Y es que vivimos en una cultura tan visual, donde la industria cinematográfica es parte central del entretenimiento para muchos que un libro sin imágenes es casi una odisea comenzarlo. 








Propuesta de clase: 


Mi propuesta al respecto es acercar a los estudiantes a la realidad que presenta el texto por medio de retratos de la época, en el caso que sean textos de finales del SXIX en adelante, para que de esta manera el estudiante logre crear un vínculo entre el texto y la imagen. 
Si presentamos una foto tomada en la misma época en que el autor escribió el estudiante sentirá mucho más real la imagen que el texto presenta; si es un cuento ruso podríamos presentar la imagen de una ciudad rusa (en donde se desarrolla el cuento) y sería de gran ayuda que la imagen haya sido tomada en una fecha parecida al texto.  Podríamos presentar la imagen del autor, imágenes de la vestimenta de la época tanto de mujeres como de hombres o incluso niños, si el texto habla de algún artefacto que ya no se utiliza traer un retrato de esa máquina. 
Y es que en el momento en que sentimos que ese mundo ficcional que se presenta en el texto logra vincularse con imágenes reales, muchas escenas ya no son tan abstractos, esos vestidos elegantes de lo que se hablaban en el libro ahora podrían verse gracias a un retrato. Gracias a un acercamiento como este los jóvenes podrían sentirse mucho  más motivados. 
Una manera de abordar esta dinámica en clase es llevando la imagen en una presentación de Power Point, impresas o incluso pedir a los estudiantes que busquen ellos mismos las imágenes y que hagan un collage. 



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